Estamos tan acostumbrados a actualizar Windows cada vez que sale una actualización, que generalmente ni nos lo pensamos, pero para muchos, Windows 11 es una versión «más bonita» de su predecesor. Así que, analizaremos los puntos más importantes, y veremos si luego de un Windows 10 vs Windows 11 vale la pena actualizar o si mejor esperamos un poco más. Si quieres saber mas alternativas a windows 10 consulta este enlace.

Novedades de Windows 11 ¿Cuáles son?

Como ya habréis visto en vídeos o en las propias conferencias de Microsoft, Windows 11 se enfoca principalmente en el aspecto visual. Si bien, incluye algunos apartados interesantes, la verdad es que son pocos los cambios significativos que se pueden apreciar con apenas su lanzamiento

Aunque es verdad, que con el tema de la pandemia, y que la fecha de lanzamiento estaba bastante apretada. Sin embargo, se espera que el sistema operativo esté completo en los próximos meses. De momento, estaremos hablando de lo que ya hay. De lo palpable. DE lo que Microsoft ya nos ha permitido tocar, y ver cómo va:

Nueva interfaz

interfaz windows 11

Uno de los puntos que más se hace notar en Windows 11 es su nueva interfaz. Minimalista, con bordes curvos y con una transparencia que da un aspecto elegante, simple, y limpio. Además, acompañada de una barra de tareas centrada, que nos da un aire al sistema operativo de la manzanita.

En sí, el sistema se siente muy bien. Gráficamente es bastante bonito, y se agradece que a pesar de los cambios, el rendimiento no haya cambiado demasiado.

Lo que sí se hace notar, es que hay muchas áreas que todavía no van en sintonía con la interfaz del sistema operativo. Todavía podemos ver «piezas» de la inferfaz operativa de Windows 10, e inclusive todavía podemos acceder al clásico Panel de Control.

Parece que a Microsoft se le está haciendo difícil integrar todo en un solo tipo de interfaz. Ya pasó con Windows 10, y ahora con Windows 11. Por suerte, solo se trata de un detalle estético.

Un rendimiento… ¿Mejor?

Algo que generó bastantes expectativas, es el rendimiento que se decía durante las conferencias que iba a tener Windows 11.

«Un Windows para jugones». Así lo ha vendido Microsoft. Lamentablemente, del dicho al hecho hay mucho trecho, y es aquí donde entran en juego los benchmarks.

Algo a analizar, es que no todos los usuarios de Windows tienen la misma finalidad. Y, en general, el rendimiento en el uso cotidiano, de ingresar a internet, o visitar las redes sociales se siente bastante bien. La sensación es prácticamente la misma. No hay una diferencia significativa.

Pero ¿Qué pasa cuando vamos a programas especializados? Renderización, programación, ejecutación de código o inclusive los propios videojuegos… Pues, acá la cosa cambia.

El youtuber Hardware 360° se ha tomado la tarea exclusiva de comparar Windows 10 vs Windows 11 vs Linux, y el resultado es bastante simple de entender: Realmente no existe un cambio drástico entre un sistema operativo y otro.

Tanto los videojuegos, como los programas especializados, e inclusive el uso cotidiano, tienen un rendimiento más o menos similar. Que como mucho, varía entre un 1%, y en la mayoría de casos hasta menos, bien sea para favorecer a Windows 10 o a Windows 11.

La verdad es que, en general, no hay una diferencia significativa. Vas a sentir el mismo rendimiento en ambos sistemas operativos.

Si eres un friki como nosotros, y quieres más detalles de esta comparativa, puedes ver el vídeo del que te hablamos anteriormente:

Soporte para aplicaciones de Android

En un Windows 10 vs Windows 11 no podía quedar por fuera el soporte para aplicaciones. Es uno de los cambios más jugosos, y que realmente muchos esperamos con euforia. No estaría nada mal estar conectados al móvil desde el ordenador, principalmente si trabajas con él.

Sin embargo, con la llegada de Windows 11 todavía no se encuentra disponible el soporte. Una vez esté disponible, estaremos actualizando el artículo.

Mejoras interesantes a la tienda de aplicaciones

windows 10 vs windows 11

Uno de los puntos que más nos ha gustado, es el de la actualización de la tienda de aplicaciones. Y es que, para nadie es un secreto, que a pesar de que la tienda ha venido creciendo con el paso del tiempo, realmente se siente muy floja en cuanto a utilidad. Muchísimas aplicaciones prefieren estar fuera, e instalarse con un paquete de instalación tradicional.

Con este cambio, más allá de los cambios estéticos (que han sido para bien), ahora la tienda será un poco más permisiva, por lo que probablemente veremos cada vez a más desarrolladores trabajando para la tienda.

Un explorador más simple

Windows se ha deshecho de la barra del explorador de Windows, y para bien. La apariencia es buena, y en general el uso no cambia demasiado. Sin embargo, si es verdad que algunas opciones estarán a uno o dos clics más de distancia.

Otros cambios interesantes

Para no alargar tanto con encabezados, encapsularemos algunos cambios menores, que aunque no sean grandes, son muy interesantes:

  • Mejor gestión de las ventanas y escritorios virtuales: Si sueles frecuentar el trabajar con dos ventanas, probablemente conozcas el comando WIN + IZQ / DER. Este comando nos permite ajustar una ventana a la derecha o izquierda para mayor comodidad y productividad. Sin embargo, ahora Windows incluye una función más práctica para añadir más aplicaciones con más formas predeterminadas. Algo que pocos buscaban, pero que todo aquel que quiere productividad necesitaba.
  • Nueva herramienta de recortes: Dentro de todo lo minimalista, curiosamente Microsoft ha decidido darle un cariñito a la herramienta Recortes. Ahora incluye una interfaz menos minimalista para acceder a más funciones más fácil.
  • Una nueva terminal: Más bonita, y con interesantes opciones que viene a reemplazar al Símbolo del Sistema y a Windows PowerShell. Incluye algunos cambios, como el soporte de fragmentos de JSON.
  • Cambios a las aplicaciones predeterminadas: Uno de los cambios que tampoco esperábamos, y que en verdad nos dejó mal sabor de boca, es el realizado a las aplicaciones predeterminadas. Ahora es un poco más difícil cambiar las aplicaciones predeterminadas por Windows (¿Aló, Microsoft Edge? También queremos usar otros navegadores)
  • Nuevos iconos: Quedan muy bien con la nueva experiencia. Dan un buen sabor de boca.

Windows 10 vs Windows 11 ¿Cuál es mejor entonces?

Como habrás visto en esta comparativa de Windows 10 vs Windows 11, todavía es muy pronto para pasarse a Windows 11. Se trata de un sistema operativo, que, de momento está más enfocado en un cambio estético, y el rendimiento es prácticamente el mismo.

No vas a perder nada, pero tampoco vas a ganar nada con actualizar. Además, es importante destacar que, con el lanzamiento de Windows 11, también han llegado muchísimos bugs y errores, algunos incluso bastante peligrosos, como un bug en el que el explorador de archivos se come toda tu memoria RAM. Una bestialidad.

Nuestra recomendación: esperad un poco. Generalmente, con el paso del tiempo y lanzados algunos parches, podrás instalar una versión más estable, y libre de bichos raros.

Y si no, por lo menos crea una copia de seguridad en otro disco, para no preocuparos por nada ¡Hombre precavido vale por dos!

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