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Cuando juegas en consola, las cosas son bastante simples. Vas a la tienda, adquieres tu favorita, y luego compras un disco o realizas tu compra online. Luego, solo tienes como tarea, conectar al TV, y durar horas y horas viciado. Sin embargo, cuando se trata de armar un PC Gamer, la cosa va por otro camino.
Y es que, para los iniciados en la materia es muy complicado, y generalmente algunas tiendas apuestan por aprovecharse de los novatos para ofrecerles «gato por liebre».
Por esta razón, hemos decidido crear una guía donde os enseñamos a cómo armarse una PC Gamer decente, tanto para juegos exigentes, como para el jugador casual, paseando por temas importantes como rendimiento, y equipos vanguardistas. En fin, vamos allá:
¿Cómo montar un PC Gaming por piezas? ¿Qué debería considerar?
Para no hacer la cosa tan larga, tediosa ni mucho menos complicada, vamos a listar a continuación todos los puntos que son verdaderamente importantes, con una breve descripción sobre qué rol desempeñan. Veamos:
- Motherboard (Tarjeta Madre): Es una tabla de circuitos que conecta todos los componentes del ordenador.
- CPU (Unidad Central de Procesamiento): Es el «cerebro» de nuestro ordenador. Es el encargado de llevar a cabo todas las tareas encomendadas. Generalmente, suelen ser de varios núcleos.
- Memoria RAM: Es una tarjeta que se encarga de almacenar de forma temporal los datos de programas ejecutados en ese instante.
- Unidades de Almacenamiento Interno (SSD, HDD, etc.): Unidades donde se almacenan fotografías, juegos, música y demás junto al Sistema Operativo (SO).
Con esta información, ya te puedes hacer una idea más o menos acorde a cómo funciona cada componente, así que a continuación te explicamos mejor cómo elegirlo. Veamos:
Tarjeta Madre
La tarjeta madre o placa madre es uno de los elementos más importantes a elegir, ya que suele ser el causante de limitantes a largo plazo. Y es que, las mismas han venido cambiando muchísimo con el paso del tiempo, y en general, cada generación deja de tener compatibilidad con la siguiente.
En resumidas cuentas, os hemos hecho un breve resumen de cuáles son los puntos más importantes al comprar una placa madre:
Tipo de socket y procesador soportado
Es el punto clave más crítico en tu elección, ya que es un delimitante de comptabilidad. Actualmente, lo mínimo para poder jugar decentemente, es un Core i7, aunque puede que quieras algo mucho mejor.
Si optas por AMD, lo mínimo sería soporte para socket AM4, ya que AM3 es bastante obsoleto, y ya estamos a nada de que AM5 llegue.
Capacidad para memoria RAM
Existen todo tipo de placas madre, con diferentes capacidades máxima y diferentes socket donde conectar cada una de ellas. Lo ideal es contar al menos con un tope máximo de hasta 16 GB de soporte, aunque si puedes apostar por más, para tener más capacidad a futuro, está muy bien.
Adicionalmente, si contamos con mayor cantidad de sockets, mejor para nosotros, porque podremos distribuir mejor la RAM.
Otras tecnologías que pueda soportar
Además de los elementos mencionados anteriormente, podría interesarte contar con USB 3.0 o SATA III. Inclusive, las salidas de audio Dolby Surround son bien recibidas, al igual que las entradas HDMI y no solamente los clásicos VGA.
CPU
En materia de CPU, hoy en día es bastante simple elegir uno. Mucho más que hace unos 10 años. Lo primero es conocer bien nuestra placa madre, para elegir un CPU que vaya de acuerdo a las capacidades de la misma. Luego, puedes basarte en las siguientes indicaciones:
Para procesadores Intel
Cuando se trata de la gama de procesadores Intel, las cosas son bastante simples. La nomenclatura de la marca facilita mucho las cosas, y en general, debemos basarnos en los siguientes elementos:
- Generación del procesador: Todos los procesadores en general, gozan de cierta generación. Mientras más avanzada, mejor es la potencia y resultado del procesador. Hoy en día, como mínimo se debería contar con un procesador de séptima generación para un rendimiento aceptable en videojuegos.
- Cantidad de núcleos: Los procesadores de Intel a menudo cuentan con varios núcleos. Mientras más sean, mejor suele ser el desempeño, siempre y cuando la potencia vaya de acuerdo con la cantidad de núcleos.
- Potencia de los núcleos: La potencia de los núcleos de un procesador se mide en MHz. Mientras más, mejor, aunque hoy en día los más estables suelen estar a partir de 2 Mhz.
- Capacidad de overclocking: Esta función nos permite tener acceso a mayor capacidad desbloqueada, ideal para usuarios avanzados.
Fuera de esto, hay que conocer bien la nomenclatura de los procesadores Intel. Veamos cómo identificarlo:
Lo primero, es conocer el modelo exacto de nuestro procesador. Por ejemplo, el i5-6400T. Se trata de un procesador con 4 núcleos, por eso adquiere la nomenclatura i5. Igualmente pasa con los i3 (dos núcleos), i7 (6 núcleos), i9 (8 núcleos) y demás.
Fuera de esto, el número después del guión determina la generación del procesador. Es decir, que un procesador i5-6400T, es de sexta generación. Por último, los 400 es equivalente al SKU, un medidor de rendimiento que puede ir desde 400 hasta 900. Es decir, que en este caso particular, este procesador es uno de los de menor rendimiento en su familia de procesadores de sexta generación.
Por último, para armarse una PC gamer, tendrá que conocer la nomenclatura de las letras de los procesadores:
- X: Máximo rendimiento. Las CPUs más potentes de la familia
- K: Sin bloqueo de velocidad o voltaje, por lo que se puede hacer overclock
- T: Optimizado para potencia
- S: Optimizado para el rendimiento
Existen otras letras en la nomenclatura, pero aplican solamente a portátiles, así que no nos interesan.
Para procesadores AMD
Elegir un procesador AMD hoy en día no es para nada complejo. Para gaming, la única opción con la que contamos, es elegir uno de la familia Ryzen.
Analicemos por ejemplo, el Ryzen 7 1700X. Se trata de un procesador con 8 núcleos, ya que indica el número 7. Lo mismo pasa con el Ryzen 3, que tiene 4 núcleos. La única excepción a la regla son los Ryzen 1500 y 1400 con 4 y 8 núcleos respectivamente.
Luego, el segundo número, indica la generación. Por ejemplo, un Ryzen 7 1700X es de primera generación, mientras un Ryzen X 2000 es de segunda.
El tercer número hace alusión a la velocidad del procesador. Mientras más cerca esté a 8, más potente suele ser.
Podríamos hablar de las APU, peor en general, no os interesa mucho esto, ya que una gráfica integrada es mucho mejor.
Gráfica
Esta parte es la más importante para un jugón. El problema está, en que la gráfica se limita por varios elementos, como la fuente de poder, la placa madre o el propio procesador que usamos. Lo primero es ir acorde, y luego, puedes elegir un tope máximo de potencia que quieras alcanzar.
Por ejemplo, puedes ingresar a esta web, verificar qué juegos quieres correr, elegir el más exigente, y ver qué gráfica pide con los requisitos recomendados. Luego, comprobar que sea compatible con los demás elementos.
Fuente de poder
Siempre optar por una certificada, y con mayor potencia a lo que necesitamos, solo por si algún día necesitamos una actualización de hardware.
RAM
Por ahí va un mito de que mientras más RAM tengas, mejor correrán tus videojuegos. Esto es bastante ridículo. En realidad, hoy en día basta con tener 16 GB de RAM. En cuanto a potencia, basta con entre 2133 MHz y 3200 Mhz.
Monitor
Existen muchísimos tipos de monitor, aunque para jugar, lo más importante es la tasa de refresco (mínimo de 90) y baja latencia (144 Hz mínimo). Lo demás son pequeñeces, exceptuando el hecho de tecnología para cuidado de los ojos y conexión HDMI para una mejor calidad de imagen.
Periféricos
Los periféricos en cuestión no son la parte más importante en cuanto a rendimiento se trata, así que no lo vamos a mencionar. Sin embargo, un mouse con alto (7000 DPI al menos) y un teclado mecánico ayudan a tener una baja latencia.
Además, optar siempre por teclados y mouse cableados para evitar la latencia, principalmente si piensas jugar en tiempo real.